El arbitraje de Felix Brych fue de lo más vergonzoso en el partido que jugó anoche el Real Madrid frente al Milan. Dejando a un lado, las numerosas faltas que no señaló, lo mas escandaloso fue el el penalti pitado a favor del Milan. El señor Brych, cinco minutos después de marcar Benzema, le otorgó al Milan la oportunidad de empatar tras señalar una mano de Pepe dentro del área, que fue INVOLUNTARIA.
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