Los italianos pretenden llevarse a Kaká a precio de saldo: sólo como cedido, que el Madrid pague parte de su ficha y, además, si hace un buen año en San Siro, poder comprarle el próximo curso a bajo precio. Todo facilidades. Una cosa es que Mourinho no cuente con Kaká y otra que el Madrid siga pagando al jugador sin tenerle en plantilla.
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