Iker Casillas estuvo de 10 en el día de ayer. En un acto publicitario, el capitán apagó el fuego con agua y evitó entrar en polémicas por su suplencia: "No viene mal un toque de atención. Creo que la suplencia me ha venido bien. Tengo que entrenar y trabajar más para recuperar la confianza del míster". CHAPEAU.
DEJA TU COMENTARIO