Después de tres temporadas con la camiseta blanca con la que ganó dos ligas, el brasileño decidió marcharse al Manchester City: "No me arrepiento de haber fichado por el Real Madrid. Fue una época bonita en la que maduré mucho como persona y futbolista".
Además, Robinho dejó una gran cantidad de dinero en las arcas madridistas. El 31 de Agosto de 2008, el Real Madrid traspasó al jugador brasileño al Manchester City recuperando e incluso ganando dinero con respecto a lo pagado por el jugador al Santos tres años antes.
Robinho cuajó una gran temporada 07-08 pero dio la impresión siempre de estar muy lejos de aquel futbolista que maravillaba con su fútbol en la liga brasileña. Desde su llegada, la irregularidad fue lo más destacado de su fútbol, que nunca llegó a enamorar a la hinchada merengue.
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