Benzema alimenta el sueño de la Décima

El Real Madrid derrotó al Bayern de Múnich por 1-0 en el Bernabéu y tendrá que defender esa renta en el Allianz Arena para estar en la final de la Champions.





Isco

Después de terminar de forma victoriosa la final de la Copa del Rey el madridismo quería más. Sólo con ver cómo estaban los aledaños del Bernabéu a más de una hora del inicio del partido de Champions con el Bayern de Múnich se palpaba ambiente de partido grande. De los que aspiran a llevarte a una final. En este caso la de Lisboa.

El guión del partido en su arranque fue el esperado. El Bayern con la posesión de la pelota hasta marear a propios y extraños, con la particularidad de las diagonales de Robben partiendo desde la banda derecha. Casi un clon del estilo Barcelona. Ante eso, el Real Madrid tomó el papel más contragolpeador, quizá el favorito de jugadores como Cristiano Ronaldo o Di María.

De hecho, después de 15 minutos en los que el Bayern monopolizó el dominio del balón el Real Madrid respondió de la mejor forma posible, la suya. La del gol. Sin tanta elaboración como los alemanes el equipo de Ancelotti se plantó en muy pocos toques en la portería de Neuer. Cristiano Ronaldo fue el encargado de ejercer de centrocampista creador, con un gran pase al hueco a Coentrao, que corrió como un galgo por la banda izquierda. El luso también fue rápido en su centro. Medido y perfecto. Para empujarlo. Eso fue lo que hizo Benzema en el segundo palo, libre de marca. Medio Bernabéu ya estaba celebrando el tanto antes de que el galo estuviera si quiera tocando la pelota. Los blancos daban primero.


A partir de aquí, y antes de la llegada del descanso el partido no cambió. Los alemanes siguieron tocando y tocando, mientras que el que creaba las ocasiones verdaderamente buenas era el Real Madrid. Así las cosas, Cristiano Ronaldo falló un gol casi cantado en un golpeo al primer toque desde dentro del área que se le marchó desviado. Idéntico final tendría un balón en el segundo palo de Di María que decidió rematar con el alma pero con menos precisión de la deseada.

Ficha Técnica

Real Madrid 1: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane 72’), Sergio Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Modric, Isco (Illarra 81’); Di María, Cristiano Ronaldo (Bale 73’) y Benzema

Bayern de Múnich 0: Neuer; Rafinha (Javi Martínez 66’), Boateng, Dante, Alaba; Lahm, Kroos, Schweinsteiger (Müller 73’); Ribéry (Götze 71’), Mandzukic y Robben

Goles: 1-0 Benzema (18’)

Árbitro: Howard Webb. Amonestó a Isco

Estadio: Santiago Bernabéu (80.000 espectadores)

Teniendo en cuenta que en juego estaba el pase a la gran final de la Liga de Campeones, la segunda parte se jugó con la calculadora en la mano. El Real Madrid tenía muy claro que su objetivo número era no encajar gol alguno. Esa premisa se mantuvo desde el primer al último segundo. Así las cosas, jugadores como Modric, Di María o Xabi Alonso se vaciaron como nunca. El 1-0 era un botín demasiado preciado como para perderlo.

Por todo ello las ocasiones de gol del segundo periodo fueron muy escasas. Hubo una por equipo. La del Real Madrid llegó nada más salir del vestuario, con un remate de Cristiano Ronaldo cruzado que logró sacar el portero del Bayern lanzándose al suelo y estirando la mano. La de los alemanes fue muy clara, y quién sabe si terminará cambiado el resultado final de la eliminatoria. El caso es que Mario Götze tuvo un balón clarísimo dentro del área para haber igualado la contienda. Sin embargo, una mano salvadora de Iker Casillas evitó el 1-1. El Bernabéu pasó del susto a romper a cantar aquello del ‘Iker, Iker, Iker’. No era para menos, era una parada que valía un partido y puede que hasta una final.

El equipo de Ancelotti terminó muriendo sobre el campo. Con los jugadores trabajando a destajo para detener las internadas de Robben desde la derecha, con un gran papel en ese sentido de hombres como Modric y Xabi, que le quitaron más de un balón al holandés, el Real Madrid salió encantado con el resultado final. Dentro de una semana se sabrá si este 1-0 es suficiente para estar en Liboa pero, durante los próximos seis días, la Décima está más cerca que nunca.