Si la principal fuerza de Zidane radicó en tres nombres de la plantilla, Varane, Benzema y Jesé, Fernando Hierro va a tener una misión parecida con Isco. Y es que tanto Hierro como Isco son malagueños, por lo que tienen ahí un nexo de unión importante al estilo del que Zizou mantenía con sus dos compatriotas.
Por si esto fuera poco, Hierro también tiene la capacidad de motivar a los jugadores gracias a sus charlas y a su exitoso pasado como profesional. Incluso, durante su etapa como director deportivo de la selección española, Hierro ya tuvo encuentros personales y telefónicos con Isco, por lo que su relación profesional no empezará de cero, sino que ya tiene algunos kilómetros de confianza recorridos.
Ancelotti sabe que Isco puede ser un jugador muy importante en el Real Madrid. El italiano sigue manteniendo la idea de hacer de él un nuevo Seedorf, y eso pasa porque Isco adquiera un compromiso defensivo mayor al que venía teniendo durante su etapa en el Málaga. Ya la pasada temporada, el de Benalmádena terminó siendo un jugador más que importante en citas tan claves como la final de Copa del Rey ganada al Barcelona o la final de Lisboa en la que el club madridista alzó la Décima. Isco es un diamante en bruto y Hierro tiene como objetivo seguir puliendo su fútbol.
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