Después de un verano muy movido en la Casa Blanca, Mijatovic compareció el jueves en Real Madrid tv para hacer un repaso a todo lo acontecido. Entre las muchas explicaciones, reveló que la idea de la dirección deportiva es la de no hacer fichajes en el mercado de invierno. Sin embargo, la experiencia dicta que en tres meses pueden pasar muchas cosas, y de hecho, esta directiva ya se ha visto forzada a recurrir al mercado de invierno antes, cuando el equipo no marchaba bien en diciembre.
La temporada pasada, el Real Madrid no recurrió al mercado invernal para reforzarse. En verano habían desembolsado nada menos que 119 millones de euros en nueve incorporaciones: Metzelder, Saviola, Dudek, Robben, Pepe, Sneijder, Drenthe, Heinze y Schuster. La plantilla se había cerrado en septiembre con 25 jugadores justos, el máximo permitido para la Liga, y el equipo llegaba en estado de gracia al parón invernal. Marchaban primeros con siete puntos de ventaja sobre el Barcelona y, además, en el último partido habían conseguido que los culés hincaran la rodilla en el Camp Nou (0-1).
Otro panorama
Sin embargo, esta situación idílica no fue la misma un año antes. Ramón Calderón y Pedja Mijatovic acababan de aterrizar en el club, llevaban cinco meses al frente de sus respectivos puestos, y dejaron el equipo en manos de Capello. En el mercado 06-07 se gastaron 64 millones de euros en reconstruir un equipo a la medida del entrenador italiano. Llegaron cinco futbolistas: Diarra, Van Nistelrooy, Cannavaro, Emerson y Reyes, pero no se completó el cupo de 25 jugadores en el mercado de verano.
Cuando llegó el parón liguero en Navidades, el Real Madrid marchaba tercero en la Liga, a cinco puntos del líder (el Sevilla), y en el partido de despedida del año, el Recreativo, dejó tiritando al Bernabéu con un imponente 0-3. Las cosas no iban nada bien por aquel entonces porque, además, Capello había apartado a Ronaldo y Beckham, y el brasileño quería marcharse de la capital española. Bajo estas circunstancias y aprovechando que quedaban fichas libres en la plantilla, la dirección deportiva decidió lanzarse al mercado de invierno a tumba abierta e invirtió 36 millones de euros para traer a Marcelo, Gago e Higuaín. Además, traspasó a Ronaldo al Milan y dio de alta a Miñambres.
Final brillante
Esa temporada, Capello pudo levantar el trofeo de Liga con un final de temporada brillante. Beckham volvió a la disciplina blanca, y Gago e Higuaín contribuyeron notablemente a la consecución del campeonato disputando 13 y 19 partidos respectivamente. Fue el principio de esa unión que existe en el vestuario blanco actualmente, porque el Madrid ganó la Liga a través de la épica, del esfuerzo colectivo, de la fe y de un fútbol vibrante basado en remontadas imposibles.
Esta temporada todo ha cambiado. La plantilla se ha cerrado con 24 jugadores, con tan sólo dos extremos y con el técnico demandando más delanteros. Varios nombres han salido ya en los medios de comunicación como futuribles blancos, y a pesar de la negativa a fichar de Mijatovic (Calderón sí que apostó por reforzarse en invierno), seguro que todo queda a expensas de cómo viva el equipo estos tres meses hasta diciembre.
Las palabras del director deportivo madridista responden más a una estrategia de mercado que a una realidad. Todos saben que cuando el Madrid toca a un jugador, su precio sube como la espuma. Sólo el hecho de afirmar que el Madrid fichará en enero pondría en alerta el mercado, que estaría preparado y apuntando a un encarecimiento sobre los objetivos que pueda tener el club. De ahí que Mijatovic no quiera publicidad fiche o no fiche, pero si la pelota no entra y en diciembre el equipo no está donde debería, seguro que habrá un fichaje o más dependiendo del rendimiento y sus resultados.
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