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El portugués dará por finalizadas sus vacaciones el próximo 26 de julio, pero su reaparición podría posponerse un mes más. De hecho, en estos momentos no hay fecha fija. Desde que acabara su temporada en el Mundial de Brasil el delantero tiene claro que no va a arriesgar más en lo que respecta a su rodilla derecha, la cual le lleva dando problemas desde hace varios meses. Durante sus vacaciones ha seguido un tratamiento conservador destinado a superar su tendinitis rotuliana, pero tanto él como los servicios médicos del club tienen claro que su problema no se soluciona en poco más de cuatro semanas.
En consecuencia, nadie del cuerpo técnico se hace ilusiones respecto a su vuelta. Esta pretemporada va a ser más dura de lo habitual por la disputa de torneos oficiales como la Supercopa de Europa y la de España, pero en el Real Madrid no quieren forzar al jugador para que dispute estos dos torneos. Los plazos los marcará la propia rodilla y será el jugador el que hable por ella. En este sentido el pensamiento se enfoca a su bienestar para toda la temporada, pues los grandes objetivos volverán a ser la Liga y la Champions. Y para conseguirlos el Real Madrid necesitará al mejor Cristiano. De manera que si ello implica prescindir de él hasta casi el mes de septiembre, así será.
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