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Ancelotti ha decidido instalar en el campo de entrenamiento en las instalaciones de UCLA, durante las sesiones en Estados Unidos, un GPS que controle los movimientos de sus jugadores gracias a un receptor que llevan los futbolistas. Cada pupilo del técnico lleva puesto una especie de chaleco con un GPS que envía los datos al que está instalado en una de las bandas del campo y al que tiene acceso el míster.
Una vez que termina la sesión de entrenamiento, y con los datos recopilados de cada jugador por el GPS, tal y como cuenta el diario Marca, Ancelotti puede analizarlos en su ordenador. De esta manera el entrenador del Real Madrid puede saber al detalle cómo han trabajado sus hombres y cómo se encuentran de estado de forma.
Gracias a este GPS, Ancelotti puede conocer pormenorizadamente el trabajo de cada futbolista y así realizar una sesión en función de todos los datos que conoce. Además, puede encargar un trabajo específico a uno o varios futbolistas para mejorar o perfeccionar algunos aspectos.
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