Estrada Fernández ha puesto el listón a Fernández Borbalán muy alto en cuanto a expectativas de sancionar las jugadas defensivas del Atlético de Madrid se refiere. El colegiado tendrá puesta sobre su actuación todas las miradas, tanto de los madridistas para ver si sanciona adecuádamente, como de los atléticos, que tendrán preparada la excusa de que se dejó influir.
Entradas como la de Siqueira a Bale, las de Koke y la constante agresividad en los 90 minutos del martes, tuvieron su guinda en el claro penalti no pitado a favor de los blancos tras la mano de Mario Suárez. La afición del Real Madrid acabó muy disgustada con la actuación arbitral y por eso esperan que mejore de cara a la vuelta.
Fernández Borbalán tendrá la misión de dejar que el fútbol sea fútbol y no tener la mano rigida con los dos equipos. Tanto el Real Madrid como el Atlético de Madrid se juegan un trofeo, pero lo hacen dentro de unas leyes que el colegiado debe sancionar debídamente. Si el Atlético mantiene su nivel de patadas, Borbalán tiene que poner el límite para saber hasta dónde pueden llegar.
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