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El ariete anotó su último gol el pasado 23 de abril. Paradójicamente fue uno de los más importantes de su carrera deportiva, pues fue la diana que le dio el triunfo al Real Madrid ante el Bayern de Múnich (1-0) en el Santiago Bernabéu. Desde entonces han pasado cuatro meses (uno de competición más tres semanas de pretemporada con el Real Madrid) en los que no ha vuelto a marcar defendiendo los colores blancos. Se trata de una sequía no demasiado preocupante si se tiene en cuenta que entre tanto el jugador ha disputado el Mundial a un gran nivel, pero en el cuerpo técnico merengue desean que el de Lyon se entone cuanto antes con vistas a la nueva campaña.
Este verano el conjunto de Ancelotti ha sumado seis goles en seis choques, a uno por partido. Cristiano (3), Bale (2) y James (1) se los han repartido. Pero el técnico sabe que el equipo necesita más variantes ofensivas, más jugadores enrachados y Benzema está en estos momentos en un pequeño bache. Esta noche en el Vicente Calderón el equipo blanco tendrá el reto más difícil de toda el mes de agosto, pues está ante la necesidad imperiosa de ver puerta para evitar que el Atlético de Madrid logre la Supercopa. Aunque curiosamente Benzema ya sabe lo que es marcar en el estadio del Manzanares, pues fue el encargado de anotar el primer tanto de los suyos en el último duelo de Liga entre ambos conjuntos (2-2). Su misión esta noche será volver a repetir gesta, algo de lo que dependerá en gran medida que un nuevo trofeo pase a adornar las vitrinas blancas.
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