Tras un verano lleno de sobresaltos, el técnico blanco ha decidido hablar para todo el madridismo fuera de las encorsetadas ruedas de prensa, asegurando que le apenó especialmente la salida de Robinho, al que igualmente respeta con sorna su decisión de "querer ser un jugador grande en un equipo mediocre de Inglaterra"
"Para nosotros era un jugador importante", asegura refiriéndose a Robinho, "queríamos que se quedara", aunque el alemán era sabedor de que "no podíamos retenerle si él no quería quedarse". Con mucha ironía, Schuster quiso señalar que "si quiere ser un jugador grande, es algo respetable", pero "lo hará en un equipo pequeño", aseguró en en una entrevista concedida a la cadena de televisión Cuatro.
El técnico madridista quiso alzar la voz para señalar el abuso que la selección española ha cometido con Sergio Ramos, de que asegura que jugó infiltrado los compromisos de los de Del Bosque: "A mí no me gusta que mis jugadores se vayan a jugar otros compromisos, y cuando vuelven al Madrid no pueda contar con ellos por que no llegan en condiciones", en clara alusión a Ramos que tuvo que quedarse en la grada ante el Numancia.
A punto de ser padre nuevamente con su mujer, Elena, Schuster bajó la guardia y guardó las uñas para mostrar su lado más humano: "Mi hija está por nacer. La vamos a llamar Victoria, una clara muestra de lo que pretendemos en el Madrid. Tengo el presentimiento de que desde el día que nazca nos va a iluminar y traer suerte sobre el campo".
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