El campeón se dio un festín a base de goles

El Real Madrid debutó con buen pie en la presente edición de la Champions goleando al Basilea por 5-1.


Cristiano Ronaldo celebra un gol




Después de los últimos resultados la visita del Basilea al Santiago Bernabéu se esperaba como agua de mayo. Partiendo del lógico respeto que merece un equipo que juega Champions, lo lógico era pensar que el equipo de Ancelotti se iba a curar las penas aprovechando la visita del equipo suizo.

Y es que el equipo merengue apenas necesitó 14 minutos para encauzar su debut en la Liga de Campeones 2014-15. Ese fue el tiempo que transcurrió desde el pitido inicial al 1-0. Un gol que se metió en su propia portería Suchy al intentar desviar un centro desde la banda derecha de Nacho Fernández, la gran novedad en la alineación del Real Madrid. El defensor del Basilea tocó el centro del canterano madridista de la forma más dolorosa para él y más satisfactoria para los blancos.

El gol merengue dio paso a unos minutos de tranquilidad en los que pasó poco. El Basilea asimiló el golpe y el Real Madrid cogió aire para el festín que se iba a dar entre los minutos 30 y 37, espacio en el que llegaría a marcar un total de tres goles con diferentes protagonistas anotadores, Bale, Cristiano Ronaldo y James Rodríguez.


Empezaremos por el 2-0, el tanto de Bale. Si somos generosos, diremos que la mitad del gol fue cosa de Modric. El croata se inventó un pase al hueco de exterior a la espalda de la defensa de puro maestro. Bale no afeó para nada la jugada, todo lo contrario, sino que sorteó al portero con una elevación y casi sobre la línea remachó el gol. Como la cosa iba de ‘regalos’, apenas un minuto después del segundo llegaba el tercero. En esta ocasión el que se vistió de Papá Noel fue el propio Bale, que asistió desde la derecha a la llegada de Cristiano Ronaldo desde atrás. El portugués finalizó desde la posición de ‘9’ con firmeza y sin titubeos, al primer toque.

Ficha técnica

Real Madrid 5: Casillas, Nacho, Pepe, Ramos (Varane 65’), Marcelo, Kroos, Modric (Illarramendi 73’), James, Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito 81’)

Basilea 1: Vaclik, Samuel (Kakitani 63’), Schar, Suchy, Safari, Zuffi, Frei (Delgado 82’), Elneny, Xhaka, Streller (Embolo 72’), González

Goles: 1-0 Suchy (p.p 14’), 2-0 Bale (30’), 3-0 Cristiano (31’), 4-0 James (37’), 4-1 González, 5-1 Benzema (79’)

Árbitro: Damir Skomina. Amonestó a Elneny, Samuel, Pepe, Xhaka

Estadio: Santiago Bernabéu

El vendaval blanco le cayó al Basilea sin poder encontrarse. Una nueva acción de pases del Real Madrid terminó con una asistencia de Cristiano Ronaldo para Benzema. El francés vio como un defensa francés impedía que su remate se colara en la portería, pero ahí llegaba James desde atrás para adelantarse a todos y poner el cuarto de la noche. El póker blanco era una realidad con una diana por cabeza. Adiós a la crisis y a los debates, por más que cada balón que Casillas tocara se convirtiera en un juicio con veredicto culpable para unos e inocente para otros. En estas, el Basilea también tuvo su premio en forma de gol con un buen remate cruzado de González que se coló junto al palo del portero mostoleño.

Ya con el partido resuelto, la segunda parte se terminó convirtiendo en un mero trámite. Es cierto que hubo menos vistosidad que durante el primer acto, aunque en ningún momento el resultado corrió peligro. Mediado el segundo acto, Iker Casillas tuvo la ocasión de realizar una buena parada ante González y desnivelar el debate de la grada a su favor por momentos.

Las ocasiones merengues no fueron muchas durante este periodo, reseñable una de Gareth Bale ante el portero visitante que no supo resolver o algún lanzamiento lejano que acabó en la grada.

La rúbrica al partido la terminaría poniendo Karim Benzema. El francés necesitaba marcar y lo hizo de forma espectacular, tras una gran combinación con Cristiano Ronaldo, el galo se sacó un zurdazo por toda la escuadra que resultó imparable. El 5-1 definitivo se rubricaba en el Bernabéu y servía de bálsamo para un Madrid que no había empezado muy bien el curso, pero que ya espera haber encontrado la velocidad de crucero para ir de menos a más. El sábado, en Riazor, una buena prueba para corroborarlo.