El trío formado por Luka Modric, Toni Kroos y James Rodríguez en el centro del campo del Real Madrid se ha convertido en inamovible. Los tres futbolistas, jugadores de enorme calidad técnica, están poniendo su trabajo al servicio del equipo desde la línea medular. A pesar de que Carletto cuenta con mediocentros puros en su plantilla, caso de Illarra, está tirando de tres mediapuntas reconvertidos para hacer las labores de organización y destrucción.
En la Liga, hasta el partido de Riazor, esta táctica no le había funcionado especialmente bien. Sin embargo, el italiano la ha mantenido y en Liga de Campeones el equipo brilló, al igual que ante el Deportivo. Encontrar el equilibrio con jugadores tan ofensivos es más complicado, pero los tres están trabajando para que el Real Madrid funcione como un reloj y los resultados empiezan a notarse.
A la espera de que regrese Sami Khedira o de que Isco e Illarramendi cuenten con más oportunidades de jugar, los tres hombres del medio se han convertido en pilares de este nuevo Real Madrid. En Riazor, sumaron su quinta titularidad consecutiva entre Liga y Liga de Campeones, y tiene pinta de que pueden ser muchas más las veces que coincidan.
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