A nadie se le escapa que Álvaro Arbeloa no está pasando uno de sus mejores momentos en el Real Madrid. Con un inicio de temporada desde el banquillo y con sustituciones cuando lo hacía de titular, el lateral derecho demostró en Riazor que aún mantiene el nivel que necesita un jugador del conjunto blanco.
Se mostró muy sólido en lo que mejor sabe hacer, defender, pero sobre todo destacó en algo que siempre se le ha achacado como su principal debilidad, su labor ofensiva y productiva en el esquema madridista. De esta manera, Arbeloa corrió más que nunca por su carril, consiguiendo el premio de colocar un magnífico centro para que Cristiano anotara un golazo que abrió la lata del ya histórico resultado.
Ahora, la lucha por el lateral derecho está más abierta que nunca entre Dani Carvajal y Árbeloa, sin quitarle el ojo a Nacho Fernández, quien opositó con nota en su prueba ante el Basilea. Lo más importante es que Carlo Ancelotti se asegura que la plaza de cierre del lado derecho de la zaga madridista está bien cubierta.
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