No hay día o partido que pase que me lleve una sorpresa con Cristiano Ronaldo. El pasado sábado fue gracias a ese remate de cabeza con el que hizo su primer gol ante el Deportivo. El portugués puso su cabeza a 2,60 metros de altura, ni más ni menos, una altura que me cuesta alcanzar a mí con las manos. Una altura a la que muy pocos en el mundo son capaces de llegar. Y eso sólo fue el primer gol de los tres que marcó.
Después de ese salto estratosférico, Cristiano Ronaldo nos regaló dos tantos más. El primero aprovechando la incertidumbre de la falta que había recibido Benzema y el segundo doblando las manos de Lux, que sufrió lo indecible ante el Real Madrid a base de golazos. Pero más allá de los goles, lo mejor de CR7 es su hambre, su ansia por mejorar. Prueba de ello es el enfado que se pilló cuando al equipo le marcaron el segundo gol.
Incluso esos ‘locos' que quieren despreciar a Cristiano Ronaldo dicen que solo sabe marcar de penalti, pues al menos los marca, no como otros en el Ciutat de Valencia. En resumen, que Cristiano Ronaldo es lo mejor que he visto en mi vida sobre un terreno de juego, es el más completo, el más hambriento, el más insaciable. Y encima le podemos disfrutar con la camiseta del Real Madrid... Hasta el Final ¡Vamos Real!Lo más gracioso es que aquellos que critican a Cristiano Ronaldo lo hacen diciendo de él es que es un mero atleta. Para empezar, de mero nada, porque si solo fuese un atleta sería de los mejores del mundo, sólo hace falta analizar su velocidad, su fuerza y su potencia, pero es que es mucho más que eso. Es el mejor futbolista del mundo, aunque viéndole parece que viniera de otro planeta porque lo tiene todo, y encima trabaja para ser cada día mejor.
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