La primera parte del colegiado Craig Thomson fue para tirar a la basura comenzando por no expulsar a Minev en el primer penalti, en el que el defensa del conjunto búlgaro derribó a Chicharito cuando encarrilaba la portería. El árbitro escocés no quiso mostrar la tarjeta roja y permitió a Minev seguir sobre el campo, a pesar de que la jugada era clarísimamente una acción de gol.
Sólo tres minutos después, Thomson anuló un gol a Cristiano Ronaldo por fuera de juego. Sin embargo, el portugués partió en posición correcta, aunque el colegiado, a instancias de su asistente, decidió anular la jugada y chafar al Real Madrid el intento de remontada, aunque luego llegaría en la segunda parte.
De hecho, fue en los segundos 45 minutos cuando el colegiado comenzó a centrarse, aunque por entonces ya había pasado olímpicamente de una agresión que sufrió Cristiano Ronaldo en un contragolpe por parte de un defensa del conjunto búlgaro, que se olvidó del balón y fue directo hacia el madridista.
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