La lesión le ha servido a Jesé para darse cuenta de lo que es el sufrimiento y eso le ha llevado a desear con más ahínco el triunfo. El canario está en la recta final de la recuperación de su grave lesión de rodilla y en breve comenzará a entrenar con sus compañeros, lo que supone la luz al final del túnel y su sueño de volver a sentirse futbolista sobre el terreno de juego.
Los largos meses de trabajo y esfuerzo que ha tenido Jesé le han ayudado a conocerse a sí mismo y a conocer el lado oscuro del mundo del fútbol. Sin embargo, eso le ha servido para tener todavía más ganas de convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo y hacerlo vistiendo la camiseta que siempre ha amado, la del Real Madrid.
Ahora, Jesé es más fuerte psicológicamente y dentro de poco lo será también físicamente, cuando esté completamente recuperado de su rodilla. Su sueño está más cerca, volver a saltar al césped del Santiago Bernabéu bajo una atronadora ovación y deleitar al madridismo con su calidad para que un día pueda decir que es de los mejores futbolistas del mundo.
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