El Real Madrid mete miedo a Europa y al Barcelona

El equipo blanco dio una exhibición en Anfield y goleó al Liverpool por un claro 0-3.


Cristiano Ronaldo marcó en Anfield




Ancelotti y sus jugadores empezaron la llamada semana grande como si no hubiera mañana, es decir, pensando sólo en el Liverpool y dejando cualquier referencia hacia el Barcelona aparcada. O por lo menos de lado. Eso se vio tanto a nivel de alineación, con ninguna pieza guardada en el banquillo más allá Carvajal, y a nivel de posicionamiento del equipo sobre el césped, que fue de matrícula.

El Liverpool aguantó en el partido algo más de 15 minutos. Ese fue el tiempo que tardó el Real Madrid en domar a Anfield. Los ingleses, como era de esperar, salieron con fuerza y ganas, pero el equipo blanco no se achicó y respondió a la perfección. Cristiano Ronaldo y Gerrard realizaron los dos primeros tiros del partido, ambos desde fuera del área. Los dos acabaron con intervención de los porteros.

Fue llegar el minuto 20 y los pulmones de Anfield se fueron terminando. No porque la gente dejara de animar, sino porque los jugadores del Liverpool empezaron a sentir como el Real Madrid les iba domando, engatusando gracias a su fútbol. Por si esto fuera poco, ese dominio territorial que ya empezaba a ser evidente se iba a concretar también a nivel de resultado. Y es que Cristiano Ronaldo se iba a encargar de un plumazo de marcar el primer gol oficial del Real Madrid al Liverpool, también su primer gol en Anfield. Su jugada de asociación con James fue perfecta, con un balón a la espalda del jugador colombiano para que el portugués metiera la pierna antes que los defensores locales y conectara el balón con la red.

Con el 0-1 el Madrid reinó a sus anchas. Isco dejaba con la boca abierta a Europa con sus controles, distribuciones y su encomiable trabajo defensivo, la única condición fuera de su ADN que Ancelotti le pide. El Liverpool sólo podía ver cómo el Real Madrid movía el balón de un lado a otro sin apenas olerlo. Esa superioridad blanca tuvo fiel reflejo con el 0-2. En esta ocasión iba a ser Benzema, con un gran remate de cabeza en el segundo palo, el que iba a encargarse de celebrar su imán con la Champions. Un feeling que no haría sino extenderse 10 minutos después, pues iba a ser el propio Karim el que remataría el 0-3 dentro del área pequeña tras una pelea aérea de Pepe. Al descanso, Anfield había mutado su habitual color rojo por el blanco merengón.


Ficha técnica

Liverpool 0: Mignolet; Johnson, Skrtel, Lovren, A.Moreno; Henderson (Emre Can 66’), Allen; Sterling, Gerrard, Coutinho (Markovic 66’); Balotelli (Lallana 46’)

Real Madrid 3: Casillas, Arbeloa, Varane, Pepe, Marcelo (Nacho 84’); Kroos (Illarra 81’), Modric, James, Isco, Benzema y Cristiano Ronaldo (Khedira 74’)

Goles: 0-1 Cristiano Ronaldo (22’), 0-2 Benzema (30’), 0-3 Benzema (40’)

Árbitro: Nicola Rizzoli. Amonestó a Kroos

Estadio: Anfield Road.

Tras un primer acto sencillamente espectacular por parte madridista, el segundo tiempo dejó poco que llevarse a la boca. En un altísimo porcentaje esto se debió a que el Real Madrid tampoco necesitaba más. Seguramente si los de Ancelotti hubieran apretado el acelerador hubieran logrado un resultado todavía más abultado, pero la cercanía del clásico invitaba a jugar con concentración pero sin la necesidad de exponerse a un intercambio de golpes que hubiera pasado factura en lo físico.

Así las cosas, el Liverpool tuvo algún acercamiento sobre la meta de Casillas. Pocos, bien es cierto. También el Real Madrid tuvo sus opciones de haber hecho más grande su diferencia, especialmente en una clara ocasión de Cristiano Ronaldo que tuvo a tiro igualar el récord goleador de Raúl González en la Copa de Europa, pero una pierna salvadora del portero del Liverpool lo aplazó.

Los minutos iban cayendo y con ello las ilusiones locales de intentar meterle el miedo en el cuerpo al campeón de Europa. El Real Madrid se mostró solvente y acabó siendo aplaudido por Anfield, estadio que reconoció la superioridad madridista sin paliativos. Un triunfo de prestigio para los blancos y un serio aviso de cara al clásico del sábado. El Real Madrid llega como una moto.