Todo apunta a que, como ante el Levante y el Liverpool, James Rodríguez ocupará la parcela derecha de la ofensiva del Real Madrid, una vez Gareth Baler lo tiene muy complicado para llegar al partido de mañana en las condiciones que exige un duelo de este calibre.
En este sentido, tendrá un papel vital en el equilibrio táctico que quiere Carlo Ancelotti. Al margen de su operatividad en ataque, algo que ha demostrado conjugar perfectamente con Cristiano Ronaldo, Benzema y compañía, el colombiano deberá centrarse en defensa y ayudar en lo que pueda a sus compañeros de carril.
Así, tendrá como misión tapar a Jordi Alba cuando suba y ayudar a Carvajal en las coberturas para que el Madrid pueda defender en sistema 4-4-2 cuando no tenga la pelota. Ahogar el ataque por banda izquierda del Barcelona es una de las prioridades del técnico italiano y por eso el esfuerzo en dicho aspecto debe ser mayor que en cualquier otro encuentro de la temporada. James está preparado para desgastarse, como ya hizo en Anfield, siendo uno de los dos que más kilómetros corrió.
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