El Real Madrid reina en el clásico con garra y fútbol

El equipo de Ancelotti se impuso por 3-1 al Barcelona en el Santiago Bernabéu.


Pepe celebró su gol por todo lo alto




A pesar que había habido encuentros entre semana de una competición tan importante como la Champions, victoria del Real Madrid mediante en Liverpool, lo cierto es que se llevaba hablando del clásico durante mucho tiempo ¿Jugaría Ancelotti con los reivindicados James e Isco de inicio? ¿Sería Suárez la sorpresa del ‘11’ culé? ¿Volvería a marcar Cristiano Ronaldo agrandando su récord? Todas esas preguntas e infinitas combinaciones más ponían la salsa al partido en las horas previas. Todas ellas contestadas de forma afirmativa, por cierto.

La entrada al partido del Real Madrid fue de análisis del mismo. Quizá demasiado. Los de Ancelotti dejaron que el Barcelona manejara el balón, sin excederse en la presión, quizá economizando un físico con límite de 90 minutos. Sin embargo, esa entrada algo fría de los blancos la aprovecharon los visitantes para adelantarse en el marcador con gol de Neymar.

Curiosamente, el gol no hundió al equipo blanco sino que le hizo ponerse las pilas. El Real Madrid jugó un tramo de 10-15 minutos en los que aculó al Barcelona en tablas, jugando con velocidad y poniendo la carne en el asador. De esta forma, Marcelo generó una grandísima ocasión con un jugadón por su banda, la izquierda, que no terminó de encontrar la posición rematadora de Benzema. Fue precisamente el francés el que tuvo la segunda gran ocasión para poner el 1-1, pero su remate de cabeza se terminó estrellando contra el larguero. El Barcelona se había salvado del tramo de mayor dominio del Real Madrid.

Las cosas volvieron a serenarse en cuanto a ritmo, y ahí emergió la figura de Casillas para salvar el 0-2 en un remate a bocajarro de Messi. Seguramente una parada salvadora por el momento en el que se produjo y, sobre todo, porque 10 minutos después iba a llegar el empate del equipo blanco. Una mano garrafal de Piqué al intentar cortar un balón raso dentro de su área propició un penalti a favor del cuadro merengue. La situación que se puso en escena era más que interesante, el pichichi de la Liga contra el Zamora, Cristiano Ronaldo contra Bravo. El duelo se lo llevó el delantero madridista, lanzando junto a su palo derecho, el lugar menos habitual en sus golpeos de partidos importantes.


Ficha técnica

Real Madrid 3: Casillas, Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo, Isco (Illarra 83’), Kroos, Modric (Arbeloa 88’), James, Benzema (Khedira 85’), Cristiano Ronaldo

Barcelona 1: Claudio Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Mathieu; Xavi (Rakitic 60’), Busquets, Iniesta (Sergi Roberto 72’); Messi, Neymar y Luis Suárez (Pedro 68’)

Goles: 0-1 Neymar (3’), 1-1 Cristiano Ronaldo (34’), 2-1 Pepe (50’), 3-1 Benzema (61’)

Árbitro: Gil Manzano. Amonestó a Messi, Neymar, Iniesta, Carvajal, Cristiano Ronaldo

Estadio: Santiago Bernabéu (80.000 espectadores)

El paso por los vestuarios no iba a dejar ninguna noticia relevante en lo que a cambios se refiere, sin embargo, la reanudación sí que iba a terminar dando un notición en forma de gol para el Real Madrid. Esta vez iba a ser un córner, el mismo arma que tantos disgustos le ha dado en contra el Real Madrid, el que iba a hacer sonreír al madridismo. Kroos fue el que la puso en juego y Pepe entró desde atrás como un torpedo para derribar por tierra, mar y aire la portería de Bravo.

El Real Madrid le había conseguido dar la vuelta a un partido que se le había puesto muy complicado. Psicológicamente los blancos habían aguantado el golpe y se lo habían devuelto a su rival. Y eso que lo mejor estaba todavía por llegar. Isco, que terminó convirtiéndose en uno de los mejores jugadores del partido, se empeñó en pelear un balón con Iniesta en el que tenía clara desventaja. Sin embargo, el malagueño terminó robando esa pelota y consiguió iniciar un ataque vertiginoso que acabaría siendo el 3-1. James Rodríguez metió el balón a la espalda, y Benzema fue el que definió con un tiro cruzado que se alojó en el fondo de la red tras tocar en el palo previamente. La mejor muestra de quién fue el autor moral del gol fue que el Bernabéu rompió a corear el nombre de Isco.

Ese gol mató definitivamente el partido. El Barcelona intentó recortar, pero no tuvo fuerzas. De hecho, el Real Madrid tuvo varios contragolpes para haber hecho del resultado un festival anotador, pero los últimos pases le alejaron de haber conseguido una goleada. En cualquier caso,  el Real Madrid se llevó el clásico con suficiencia, demostrando que ser el actual campeón de Champions pesa. Y mucho.