Varane hizo de Cristiano y el Madrid ganó fácil en Cornellá

Los locales salieron con ilusión y ganas. Era lo esperado. Un equipo netamente inferior pero con el deseo de pasar a la historia a su manera. Ante eso, el Real Madrid oponía profesionalidad y posesión del balón. Seguramente una de las consignas de Ancelotti era desgastar al rival, tanto a nivel físico como mental. Y aprovechar las acciones de estrategia, una de las suertes del fútbol que más diferencian a un equipo de élite como el Real Madrid de uno que no lo es. De esta forma fue cómo Varane se coronó en Cornellá. Y es que apenas unos días más tarde del gol de Pepe en el clásico, el joven central francés tomó su testigo para abrir el marcador con un buen remate de cabeza que se coló cerca de la escuadra. El pase de James desde la esquina ya olía a caviar durante su vuelo, mientras que Varane puso el paladar para hacerlo bueno.

Con el 0-1 a su favor, el Real Madrid siguió a lo suyo. Sin forzar en cuanto a ritmo pero sí con suficiencia ante un rival bien ordenado y que tenía claro que debía juntarse mucho para evitar que los Isco, James y compañía pudieran hacerles daño. Por si esto fuera poco, los catalanes aprovecharon una jugada algo permisiva por parte de la defensa del Real Madrid que acabó con un remate de Óscar Muñoz en un cara a cara con Keylor Navas. El balón entró y el Cornellá soñó con la machada. Era un espejismo, pero el momento de gloria para el equipo y el jugador en cuestión seguramente perdure.

A los de Ancelotti no les tembló el pulso ni se desató ningún tipo de nerviosismo. El equipo siguió jugando a lo mismo, con Carvajal como lateral izquierdo y Arbeloa en el derecho. Pruebas competitivas podría decirse. Además, el árbitro del encuentro se tragaba un penalti muy claro por manos de Joel en un remate de cabeza de Nacho. Era un Segunda B y seguramente no iba a ser decisivo, pero el hecho de que el árbitro se equivocó en contra del Real Madrid fue irrefutable.

Sin embargo, el 1-1 no iba a durar mucho más. Varane volvió a ponerse el traje de goleador para elevarse por encima de la defensa y del portero del Cornellá y rematar nuevamente con la cabeza el 1-2 para el equipo madridista. Seguramente el campo del Espanyol era un escenario en el que Varane necesitaba dar un buen golpe, no en vano fue el lugar en el que se lesionó la rodilla de gravedad hace ya bastantes meses.

La segunda parte comenzó de la forma soñada por unos y temida por otros, es decir, con gol del Real Madrid. Iba a ser Chicharito Hernández el autor del 1-3 al marcar con un tiro raso desde fuera del área y superar la estirada del portero local. No es que hubiera muchas dudas, pero lo cierto es que el tanto del mexicano disipó cualquier conato de igualada en el marcador.

El Cornellá ya se vio fuera del partido y de la eliminatoria, pero aun así el público de Cornellá (con gran presencia de seguidores del Real Madrid) se lo siguió pasando en grande, disfrutando con los pases de Isco, el desgaste de Chicharito o las carreras de Marcelo. Fueron precisamente dos de estos jugadores, el malagueño y el brasileño, los protagonistas del 1-4 del equipo merengue. Una buena conducción de Isco que finalizó en un golpeo raso de éste fue bien repelido por el portero Segovia, sin embargo, Marcelo estuvo más rápido e intuitivo que nadie para llegar al despeje del portero local y poner el balón en la red. Volteretas mediante, el brasileño celebró el gol por todo lo alto.

Ya no hubo más movimientos de marcador en los minutos finales del encuentro. Ancelotti tuvo su guiño a la cantera con la entrada al campo de Medrán y De Tomás, que el poco rato que estuvieron no desentonaron para nada. Cumplieron. Como también lo hizo el Real Madrid en Cornellá, salvando el típico partido trampa con suficiencia, sin sufrimiento y con Varane disfrázándose de Cristiano Ronaldo.