El Real Madrid afronta unos próximos diez días bastante duros por lo cargado del calendario. A pesar de que la temporada no lleva aún ni tres semanas de competición, el Madrid tendrá que jugar cuatro partidos en apenas una semana y media. La maratón blanca comienza mañana mismo, en Santander. Los de Schuster visitan el Sardinero con la idea de sacar sus primeros puntos como visitante, tras perder en la primera jornada de Liga en Riazor. Una vez acabe el partido, la plantilla regresará en vuelo charter a Madrid para entrenar el lunes por la mañana.
No hay descanso. El próximo miércoles, a las 22:00 horas, en el Santiago Bernabéu, el Madrid recibe al Sporting de Gijón, en la cuarta jornada de Liga. Otro recién ascendido, el conjunto asturiano, será la segunda prueba de fuego de los blancos en casa. Obtener los tres puntos se antojan obligatorios. De nuevo, la plantilla tendrá que ejercitarse después del partido y no podrá descansar porque el sábado toca jugar otra vez. En esta ocasión, el Madrid viajará en el AVE el viernes Sevilla para jugar el sábado a las 20:00 horas, en el Ruiz de Lopera, contra el Betis, en la quinta jornada de Liga.
EL ZENIT, ÚLTIMO RIVAL
Esta locura de calendario acaba el martes 30 de septiembre. Sólo tres días después de jugar en Sevilla, el Madrid visita al Zenit de San Petersburgo, en la segunda jornada de la Champions League. Palizón de cinco horas de vuelo y rival difícil para los blancos. Y todo, después de tres partidos de Liga en siete días.
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