Isco Alarcón ha deslumbrado a todo los aficionados gracias a su fantástica calidad ofensiva que atesora, y que ha podido desarrollar en plenitud en el último mes y medio de competición. A esto, ha sumado una evolución defensiva cuando toca currar atrás, embaucando a Ancelotti para darle los galones que merece.
Los datos no engañan. La temporada pasada Isco recuperó 114 balones en los 2057 minutos que jugó, una media de 5,5 recuperaciones. En lo que va de Liga, lleva recuperados 37 balones en 556 minutos de juego, promediando 6,6 balones robados por choque disputado. Vamos, que el madridista se está reconvirtiendo en un futbolista total.
Estos datos se reflejan un momento importante, ya que con la baja de Luka Modric, el entrenador del Real Madrid cavila entre las opciones de Illarramendi, Khedira y el propio Isco. Con esta evolución de trabajo, el mago de la pelota podría adelantarse a sus compañeros y situarse en las labores que hacía el croata hasta su desafortunada lesión de San Siro.
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