Asensio se ha criado y se ha formado en la prolífica cantera del Mallorca. En la Isla comparan su aparición a aquella de Diego Tristán a finales de los 90. El balear combina una extraordinaria calidad con la pierna izquierda con un desparpajo innato que le hacen casi imparable para sus rivales. No le asusta encarar y buscar siempre la jugada de gol por muy férreo que sea el defensa.
Después de un año en el que no tuvo la confianza total del entrenador, Valery Karpin le ha ubicado en la demarcación perfecta para sacar lo mejor de sí; Asensio juega por detrás de Scepovic, como mediapunta en un sistema 4-2-3-1, su posición ideal. En ella, disfruta, se mueve con libertad y se mantiene en contacto con la pelota permanentemente.
Excelente driblador, esta misma temporada estuvo a punto de marcar un gol absolutamente ‘maradoniano'. Asensio conduce con la izquierda con una facilidad admirable pero lo hace con la cabeza levantada, como los grandes cracks. Por supuesto, tiene 18 años y necesita madurar. Una cesión en Primera le vendrá de perlas pero mucho se tienen que torcer las cosas para que Asensio no acabe jugando de blanco.
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