Iker Casillas volvió a repetir una parada en un penalti en apenas cinco días tras la lograda en Almería. A renglón seguido de detener el de Torrado el martes ante el Cruz Azul, el capitán salvaba un mano a mano de Pavone. Confirmaciones de que el mejor Iker Casillas ha regresado.
Al margen de las actitudes y aptitudes del portero, hay un claro culpable del resurgir de la leyenda de la portería blanca. El entrenador, Carlo Ancelotti, le ha ayudado a conseguir una confianza máxima en su juego que el de Móstoles había perdido después de 15 años al máximo nivel. La llegada de Keylor y la forma en la que el italiano ha ido repartiendo los minutos han si proclive para volver a disfrutar de ‘El Santo’ y hacerlo sentir importante y seguro.
La alternancia con el guardameta costarricense, provocando una tensión positiva de competitividad y sabiendo a la vez de que es el portero titular del Real Madrid ha rebosado la mentalidad de Casillas con positividad y una confianza ciega del míster y de sus compañeros. Pero lo más importante, es que está terminando de recuperar la del Santiago Bernabéu.
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