Fabio Coentrao finaliza el 2014 mucho más tranquilo que otros años anteriores, en los que siempre ha estado en la rampa de salida. No en vano, así comenzó el último mes de enero, cuando muchos daban por hecho su salida al Manchester United en modo de cesión. Además, acumulaba dos meses lesionado y su regreso a los campos fue peor de lo esperado cuando fue expulsado absurdamente en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey ante Osasuna. El mercado seguía abierto y pocos eran los elogios para el luso.
Sin embargo, Coentrao, como viene siendo habitual, se mantuvo lejos de los focos y siguió trabajando. Con constantes parones por sus lesiones, unas veces rodilla, otras el tobillo, el lateral no acababa de lograr el mejor estado de forma, pero lo consiguió en el momento más importante de la pasada temporada.
Su exhibición física en la ida de las semifinales de la Champions ante el Bayern de Munich, donde por fin recibió una cascada de reconocimientos, fue el colofón a una campaña poco prolífica en cantidad, pero alta en calidad y que ayudó claramente a sumar la ‘Décima’ -jugó los 6 últimos encuentros Champions- y la Copa del Rey, ya que Coentrao fue titular en la finalísima ante el Barcelona. Finalmente, Coentrao se sentía feliz y querido en Madrid.
Tras el éxito de la Champions recibió el palo más duro, cuando se lesiono justo antes del Mundial, perdiéndose la gran cita de Brasil. Una situación que arrastró hasta su incorporación de la nueva temporada con el Real Madrid y que le impidió iniciar el nuevo curso a tiempo. En mitad de la vorágine veraniega, Coentrao se convirtió en padre por primera vez y se sintió más feliz que el 24 de mayo anterior.
Otra misteriosa lesión muscular le ha impedido ejercitarse gran parte de la actual temporada en la que el equipo está arrasando situándose de nuevo a la sombra de Marcelo, aunque una vez recuperado parece que su nivel empieza a crecer y puede recuperar sus actuaciones del mes de abril, como así hizo en la reciente final del Mundial de Clubes.
En total, el portugués ha participado en 26 partidos en este 2014, acumulando 1779 minutos vestidos de cortos, en los que ha sido mucho más productivo colectivamente que individualmente, donde el defensa no ha podido sumar goles, pero sí dos asistencias: en esa semifinal ante el Bayern y en esa final de Copa ante el Barça. Sí. La jugada de la galopada de Bale.
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