Cristiano perdió los nervios tras sufrir un claro penalti

El portugués reaccionó de forma desmedida tras un lamentable doble agarrón





No es fácil ser Cristiano Ronaldo. Se trata del mejor jugador del mundo y, como tal, sufre en cada partido burlas, insultos y juego 'subterráneo' de sus rivales. En muchas ocasiones no son faltas claras o patadas flagrantes, sino pequeños agarrones, golpes y provocaciones que le obligan a hacer gala de su autocontrol para evitar caer en un enfado que le lleve a cometer errores. Pero el portugués es un humano, como lo somos todos, y hay ocasiones en las que reacciona como tal, sobre todo si está en una situación de gran presión y ve con impotencia como a él y al equipo no le sale nada sobre el terreno de juego.

Por eso este sábado se vio una de sus peores versiones, la de un jugador desacertado que acabó siendo más protagonista por su comportamiento que por su juego. Pero su explosión y posterior error se explica más fácilmente si se ve la jugada en todo su contexto. Era el minuto 83 del partido y el marcador estaba 1-1, por lo que se le estaban escapando dos puntos de oro al Real Madrid. El equipo madrileño disponía de un lanzamiento de falta escorado respecto al área rival, por lo que la jugada acabó en un centro largo que Cristiano no pudo 'cazar' por haber sido agarrado de manera evidente por Edimar y José Ángel.

La imagen publicada por la 'LFP' es clara: el doble agarrón es tan evidente que da hasta vergüenza ajena. Los dos futbolistas del Córdoba no dudaron en sostener con sus brazos al portugués impidiéndole pugnar por el balón. Penalti claro que Hernández Hernández no señaló y que acabó con la paciencia del delantero madridista. Fue el resultado de la impotencia que le causó ser víctima de un marcaje tan férreo y no recibir la comprensión del colegiado. Algo que a culquier otro sacaría de quicio y que, trasladado a jerga jurídica, se podría considerar como un atenuante a la hora de juzgar su acción desmedida.

Y es que, como el propio Edimar ha asegurado, "hay que entender que todos estamos al 300% en el terreno de juego". Él lo sabe muy bien y por eso, a pesar del golpe recibido, no ve motivos para sancionarle gravemente. Así que tras ello no hay mucho más que decir, ya que lo ocurrido no ha tenido más consecuencias. Cristiano pidió perdón y le han perdonado, por lo que sólo queda esperar que la sanción sea consecuente a los hechos y a los atenuantes aquí expuestos y que en el futuro el madridista sea capaz de evitar caer de nuevo en la 'trampa'.


Fuente de la imagen: LFP.es