Según ha revelado este martes el portal 'SportYou' los tres hombres que tomarán mañana la decisión tienen el denominador común de ser abogados del Estado. El primero de ellos es Francisco Rubio Sánchez, un catedrático de Derecho del Trabajo que también cumple la función de asesor personal del presidente federativo, Angel María Villar. Se trata del presidente del Comité y también es amigo del presidente del Consejo Superior de los Deportes (CSD), Miguel Cardenal, y profesor de la Universidad de Extremadura. Junto a él también tendrá voz y voto Lucas Osorio Iturmendi, asesor y vocal del Comité de Competición, además de abogado del Estado en excedencia - de hecho en 2013 fue nombrado como el mejor abogado español en Derecho Público-.
Y en tercer lugar estará Pablo Mayor, miembro de la RFEF desde hace 20 años, hijo de socio culé y madridista reconocido cuando pasó a formar parte de la federación. Se trata de otro abogado del Estado en excedencia, al igual que Iturmendi. Sin embargo, ninguno de ellos dice ser actualmente un fanático del fútbol, lo que les ayuda a tomar las decisiones más justas y ecuánimes. En este caso lo más importante es su profesionalidad y su dilatada experiencia, por lo que este miércoles tendrán la difícil misión de dar un veredicto sobre el que todo el mundo opina. Aunque se escriba lo que se escriba y se diga lo que se diga, lo cierto es que la base de su criterio es clara: el acta del colegiado. Y en ella el árbitro Hernández Hernández no habló en ningún momento de "agresión" del portugués, por lo que, basándose en los precedentes similares, la mayoría de quinielas apuntan a un castigo de 2 ó 3 encuentros como máximo.
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