Carlo Ancelotti se ha visto con uno de esos problemas calificados como ‘benditos’. Y es el alto nivel ofrecido por los jugadores más jóvenes que piden paso a zancadas gigantescas entre los elegidos en cada partido, especialmente Varane y Jesé.
A poco se les olvida el enfado del extremo canario cuando tan solo tuvo unos segundos en el último encuentro antes de finalizar el partido. Pero más que eso, el asunto es que Jesé quiere ser más partícipe en el equipo, y Ancelotti, con un plan en la mano, acabará dándole esa oportunidad. Así se li hizo saber al canterano, como se lo transmitió a Varane.
El francés -como el canario- no son futuro, son ya presente del mejor equipo del mundo y por ello ansían minutos. Varane, por causas de lesiones de sus compañeros, ha podido disfrutar de más partidos que nunca esta temporada, demostrando su enorme calidad y confianza. Algo logrado por ese tacto de Ancelotti con los más jóvenes, incitándoles al trabajo y a la paciencia. Acabarán triunfando en el Real Madrid.
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