El Real Madrid celebró la Copa con un triunfo

Real Madrid 94- Iberostar Tenerife 85





Desde el primer momento se notó que el partido iba a ser plácido en todos los sentidos. El Real Madrid con el freno de mano echado en defensa e Iberostar Tenerife lo aprovechó para anotar con facilidad. Luke Sikma anotó los seis primeros puntos de su equipo en lo que iba a ser el preludio de una actuación portentosa en la primera mitad (19 puntos con un solo fallo en el tiro). En el Madrid, un buen Sergio Rodríguez y la intensidad de Rudy Fernández llevaban el partido al final del primer cuarto con un espectacular 25-26.

A Laso no le gustó la actitud de los suyos y el Madrid pareció salir ‘enchufado’ en el segundo cuarto. Dos triples consecutivos de Carroll y una canasta de Bourousis daban la primera ventaja importante a los madridistas (33-26), pero la reacción canaria no se hizo esperar. Richotti y Sikma volvieron a ‘bombardear’ desde fuera e Iberostar volvió a retomar el mando en el electrónico. Llull saltaba a la pista a falta de seis minutos y el pistón defensivo volvió a incrementarse. Pese a todo, el marcador al descanso (46-48) reflejaba la escasa o nula actividad defensiva de ambos equipos.

De nuevo, en el tercer cuarto, el Real Madrid realizó una salida fulgurante. Laso empleó el método habitual: bronca en el vestuario y los jugadores salieron con las pilas puestas. Un gran Felipe Reyes y Rudy Fernández con dos triples en ese cuarto dispararon por momentos al Real Madrid. Pero Iberostar Tenerife no estaba dispuesto a marcharse del encuentro y llegó a los 10 últimos minutos totalmente metido en el partido (78-72)

La profundidad de plantilla madridista terminó por decantar la balanza en el tramo final; Laso tiró de la casta y la calidad de Llull y de una defensa que dejó a los canarios en escasamente 8 puntos en el último cuarto. El encuentro se 'enfangó'. Los árbitros desquiciaron a ambos equipos con decisiones absurdas y Carroll dejó de anotar con la facilidad de la primera parte. Lo importante estaba conseguido: victoria y balance de 19-1 en un 2015 casi inmaculado. Que siga la fiesta madridista.