Ante el Deportivo, el Schalke 04, y el Elche el Real Madrid había conseguido fortalecer su defensa hasta el punto de que no había encajado goles en ninguno de ellos. La pareja de centrales formada por Varane-Pepe está funcionando muy bien desde que el luso regresó de su lesión y Casillas no está teniendo que trabajar demasiado. Y cuando le toca, está cumpliendo con su cometido correctamente. Todo esto sumado al buen trabajo en todas las líneas ha ayudado a que el Real Madrid recupere el equilibrio perdido.
Carlo Ancelotti terminó muy enfadado el derbi del Calderón más por la actitud que por el resultado. El equipo no trabajó colectivamente, se partió en muchos momentos, no hubo presión ni intensidad... Todo eso había cambiado en los últimos encuentros pero no lo hemos podido volver a ver ante un rival de gran talla como es el Villarreal.
Los cuatro partidos consecutivos sin encajar gol no llegaron, pero el equipo blanco espera poder recuperar la dinámica en los próximos compromisos. El equipo se ha conjurado para salir del Clásico con ventaja y ser sólidos atrás es una de las claves. El Athletic, el Schalke o el Levante son los equipos a los que se medirá el Real Madrid antes de visitar el Camp Nou en un Clásico que puede resultar decisivo para la Liga.
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