Ancelotti lleva varias semanas diciendo que está seguro que la Liga se decidirá en la última jornada y de tanto repetirlo se va a convertir en realidad. Y es que su equipo perdió este domingo dos puntos vitales que acrecientan la relevancia del 'Clásico' que se jugará el próximo 22 de marzo. El Real Madrid se quedó ante el Villarreal sin el pequeño 'colchón' que tenía en el liderato de la clasificación, por lo que ahora mismo las distancias entre ambos es la de un partido - una simple victoria -. Por eso en menos de tres semanas el equipo blanco tendrá que saltar al césped del Camp Nou con la obligación de puntuar si no quiere complicarse mucho las opciones de llevarse el título.
Aunque antes de preocuparse de ello habrá que ganar los dos próximos partidos ante el Athletic de Bilbao en San Mamés y el Málaga en casa. El duelo del próximo sábado en la nueva 'Catedral' será clave para recuperar el buen juego y llevarse los tres puntos; mientras que el choque ante los andaluces tendrá 'trampa', ya que el Barcelona pinchó ante los 'boquerones' en su propio estadio. En consecuencia el objetivo en estos momentos es llegar al Camp Nou con una ventaja mínima de 2 puntos y a partir de ahí pelear para salir de Barcelona con el liderato en el bolsillo. La lectura positiva en estos momentos es que los de Ancelotti siguen dependiendo de sí mismos para ganar el título, pero también hay una mala: el Barça también depende de sí mismo, así que el 'Clásico' podría acabar dictando sentencia...
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