Ancelotti, un cronómetro con los cambios

El entrenador madridista mantiene una línea muy 'regular' a la hora de hacer los cambios





Para Ancelotti, el equilibrio es importante. El italiano siempre ha acuñado una frase que lleva casi a  ‘rajatabla’: si un equipo funciona no hay tocarlo. Además, sus cambios suelen ser prácticos y poco arriesgados. Casi siempre jugador por jugador, en la misma demarcación y sin cambiar el sistema de juego. Entrenar al Real Madrid le favorece. Rara vez su equipo se encuentra por debajo en el marcador.

Cuando lo está, Carlo Ancelotti también sabe tomar decisiones arriesgadas. Y, en ocasiones, también le cuesta la reprimenda de su propia afición. Contra el Villarreal decidió sentar a Isco. El Madrid se partía por la mitad y la entrada de Illarramendi le dio la razón. Al italiano no le importan los pitos. Respeta a la afición pero no le dolerán prendas a la hora de tomar decisiones. Pese a ser un entrenador moderado, también tiene mano izquierda cuando se necesita.