Lorenzo Sanz en serios apuros





El Mundo Deportivo informa en su edición de hoy de la presunta tentativa de estafa por la que Lorenzo Sanz fue detenido el pasado viernes en Córdoba, quedando en libertad horas después. Según el diario catalán: "La Policía ha calificado de "delincuencia de cuello blanco" la presunta tentativa de estafa y falsedad documental del ex presidente del Real Madrid Lorenzo Sanz, quien finalmente fue puesto en libertad, "con la advertencia de que deberá comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requerido". Los agentes decidieron que Sanz no pasara a disposición judicial por su condición de persona conocida, con mínimo riesgo de fuga, y que el presunto timo ha sido consumado".

"Lorenzo Sanz, Pascual Gómez (administrador de una de sus empresas) y un ciudadano panameño, depositaron en una sucursal bancaria de Córdoba un pagaré de 10.000 millones de dólares. Además, el último tenía en su poder otras siete órdenes de pago por otros 51.000 millones de dólares. En total 61.000 millones de dólares (unos 35.000 millones de euros).

Estas personas abrieron el 18 de septiembre en la sucursal bancaria cordobesa dos cuentas, una de ellas a nombre de una Fundación para actos humanitarios. Los acusados depositaron "una orden de pago por valor de 10.000 millones de dólares", procedente de un banco de Hong Kong que no existe, y entregaron una copia de las escrituras de constitución de esa supuesta Fundación. A cambio, lograron que la entidad les emitiera un certificado "de depósito de dicho documento".

Timo rápidamente detectado

El pasado viernes, Sanz y el resto de acusados fueron de nuevo a la sucursal, donde los empleados detectaron el engaño. La entidad exigió que se le devolviera el certificado de depósito y alertó a la Policía, que detuvo a los implicados. El ciudadano panameño, según las fuentes, declaró ser vicepresidente de una empresa extranjera y aseguró que a Sanz se lo presentó un ciudadado nicaragüense. Éste no pudo ser detenido junto a los otros tres, ya que mostró a la Policía un pasaporte diplomático.

Esta forma delictiva se denomina "mirabólica", por la que un grupo de personas, tras una cuidada elaboración y un gran conocimiento del funcionamiento del sistema bancario, buscan estafar a una de esas entidades. Intentan ganarse la confianza del director de la agencia o sucursal, con el objeto de obtener anticipos a cuenta de operaciones de activo o pasivo prometidas, de certificados de depósitos o certificados de garantías bancarias para su posterior negociación frente a terceros".