El futbolista habló para los medios de comunicación de su país al terminar el encuentro y se felicitó por su gran rendimiento en el choque a pesar de no estar teniendo la regularidad que le gustaría en el Real Madrid. "No es fácil estar cuatro meses sentado ni es sencillo no tener 90 minutos habitualmente. Pero gracias a Dios cuando se me ha dado la oportunidad en la selección he podido hacer un gran partido". Por ello se mostró encantado por haber logrado ver puerta de nuevo, lo que afirmó que "es lo que me deja más contento y más tranquilo, que estoy sacándole mucho provecho a esos entrenamientos con los mejores del mundo. Trato de canalizar muy bien esta falta de oportunidades".
Y es que considera que en estas semanas se le ha criticado de forma injusta, ya que reconoció que "en estos cuatro meses la mayoría de la gente decía otras cosas negativas, pero yo sé que así es esto. Lo más fácil en el mundo es hablar y lamentablemente es lo que menos provecho trae". Por eso el mexicano apostó por "trabajar con tus manos y con tus pies para tratar de lograr cosas importantes, ayudando a la gente, dejando huella y no usando la lengua". Y para acabar no se mostró preocupado por si su gol podría repercutir en su situación en el Real Madrid: "lo único que necesito es ritmo y continuidad. El tiempo y Dios dirán dónde me toca hacer eso. Lo único que me importa es que el gol lo he marcado con la selección mexicana".
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