La titularidad del centrocampista no termina de estar clara una vez que Modric y James Rodríguez están ya a tope tras su lesión, por lo que en Barcelona están intentando mover un poco el 'árbol' para intentar que el malagueño se enfade y decida pedir su traspaso. Su táctica es clara: decir una y otra vez que el Real Madrid minusvalora al jugador y que en si fichara por el Barça sería muy feliz y tendría un puesto de titular asegurado. Todo con el objetivo de que el jugador coja el 'puente aéreo' y decida unirse al proyecto culé, como si fuera algo sencillo que esto ocurriera.
En la 'Caverna' tienen esta esperanza por el hecho de que Isco fuera barcelonista de niño. El malagueño nunca ha ocultado que en su adolescencia le 'tiraba' más el equipo catalán que el Real Madrid, pero a la hora de apostar por él fue el club blanco el que lo hizo hace dos veranos. Y desde entonces las cosas han cambiado mucho, porque Isco ha conseguido meterse en el bolsillo al público del Santiago Bernabéu y ya es uno de los jugadores más queridos y respetados en el vestuario.
Por eso la simple posibilidad de que el futbolista decidiera pedir su traspaso para firmar por el Barcelona suena casi a 'misión imposible'. Isco tiene contrato hasta junio de 2018 y una cláusula de rescisión de 150 millones de euros, a lo que se suma que el Real Madrid hoy en día le considera intransferible. Además, Florentino Pérez sabe que su venta a cualquier otro club sería altamente impopular entre los socios, sobre todo si ese equipo es el Barcelona. Por no destacar que el centrocampista es feliz en Madrid y es el primero que sabe que su año en el equipo ha sido positivo por lo mucho que ha jugado. Así que ahora por dos semanas siendo suplente no va a tirar por la borda dos años magníficos, y menos por el eterno rival de los merengues. Por mucho que en la Ciudad Condal sueñen y se inventen novelas con él como protagonista.
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