La palabra de Salvo no tiene valor en el 'caso Gayá'

La renovación de Gayá por el Valencia estuvo a punto de irse al traste gracias a las exigencias de Amadeo Salvo, presidente del conjunto de la capital del Turia. El dirigente ché no quiso escuchar en principio las peticiones del lateral izquierdo, que desea renovar pero no atarse al conjunto de Mestalla. El interés de varios clubes importantes, el Real Madrid entre ellos, ha hecho que Gayá no quiera cerrarse puertas de cara al futuro y pida una cláusula de rescisión baja.

Amadeo Salvo, en principio, se negó a escuchar las peticiones del carrilero. La oferta del Valencia era de un millón de euros de sueldo por temporada y de 50 millones de cláusula, una cantidad excesivamente alta a ojos de Gayá, que quiere seguir de momento en el Valencia pero tener a un tiempo la puerta entreabierta para poder salir si llega una oferta de las que no se pueden dejar escapar. Así, hace unos días se hablaba de la ruptura de unas negociaciones que ahora parecen haberse retomado.

Salvo ha tenido que tragarse el orgullo y aceptar las exigencias de Gayá por miedo a ingresar sólo 18 millones por el futbolista, el precio actual de su cláusula. Los agentes del lateral están dispuestos a aceptar una subida de dicha cláusula hasta los 30 millones, con lo que el Valencia ingresaría 12 'kilos' más en caso de venta. La palabra del presidente del Valencia ya no tiene valor en el caso Gayá y será el jugador y sólo el jugador quien decida su futuro si el conjunto ché no quiere que tome las de Villadiego dejando una cantidad ínfima en caja... El Real Madrid estaría dispuesto, quizá, a pagar 30 'kilos' por el joven lateral, pero jamás llegaría a los 50.