Las bajas de Marcelo, Bale y Modric, a las que se acaba de unir también la de Benzema, suponen un jarro de agua fría para el madridismo que hace apenas siete días afrontaba la eliminatoria frente al conjunto del Cholo Simeone con la esperanza de contar con todos sus efectivos. Finalmente no será así para el encuentro de vuelta, pero no por ello conviene ser excesivamente agoreros.
Y es que, en la pasada final de la Champions, en la que el Real Madrid se impuso por 4-1 en la prórroga , los de Ancelotti también afrontaron el choque con algunas bajas de peso. Para la final de Lisboa el técnico italiano no pudo contar ni con Xabi Alonso ni con Pepe y Sami Khedira ocupó un puesto en el centro del campo, pese a que se había recuperado recientemente de una lesión muy grave. Asimismo, Cristiano y Bale jugaron mermados físicamente.
Aunque en esta ocasión las bajas sean más númerosas y, a priori, más importantes, lo cierto es que en el Real Madrid no existe la palabra temor y los jugadores que salten al terreno de juego están perfectamente capacitados para doblegar al Atlético. Además, tampoco debemos olvidarnos que el partido se juega en el Santiago Bernabéu y ante una afición madridista entregada.
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