Isco jugó el derbi con una luxación en el hombro

El malagueño sufrió esta dolencia en el encuentro de ida, pero forzó en la vuelta


Isco Alarcón




Calmantes, tratamiento de los fisioterapeutas del Real Madrid y resistencia al dolor: ésa fue la receta para que Isco pudiera jugar el derbi de Champions del pasado miércoles ante el Atlético. El malagueño sufrió una luxación en el hombro derecho en el encuentro de ida de cuartos ante los rojiblancos, en el Calderón, y forzó para poder jugar ante el Málaga y posteriormente la vuelta ante el eterno rival madrileño. Las lesiones no permitían a Ancelotti prescindir de más futbolistas, e Isco estaba predispuesto para jugar el choque a pesar del dolor.

Así, Isco jugó el encuentro mermado y de este modo demostró su enorme compromiso con la camiseta del Real Madrid. La dolencia del boquerón se produjo en una mala caída en el Calderón. El '23' se hizo daño en el hombro y la posterior resonancia magnética dictaminó que sufría una luxación. De hecho, el hombro estuvo a punto de salirse, lo que hubiera supuesto una baja segura del malagueño para varios encuentros. Por suerte, no fue así e Isco pudo contribuir al triunfo del pasado fin de semana ante el Málaga y posteriormente a la victoria ante el Atlético de Madrid.

Isco sabe que para poder contar con protagonismo en el Real Madrid va a tener que dejarse la piel en cada entrenamiento y cada vez que salte al terreno de juego. El detalle de haber jugado a pesar de estar tocado los últimos dos partidos ha 'calado' en Ancelotti, que quiere seguir dándole minutos, algo que ocurrirá con total seguridad ante las numerosas bajas con que el equipo cuenta en la media y en el ataque. Para el próximo domingo, Isco espera estar ya en las mejores condiciones a pesar de las molestias de los últimos días.