El 4 de enero se rompía una racha espectacular de triunfos tanto en casa como fuera. El Madrid caía por 2-1 en Mestalla contra el Valencia y sumaba su primera derrota tras 22 victorias consecutivas. Pese a realizar un gran partido, lleno de ocasiones y dominio, el Valencia castigaba la falta de acierto merengue y los ché terminarían por llevarse tres puntos muy importantes.
A partir de entonces, la irregularidad ha sido la nota predominante del Madrid fuera de casa en la Liga. Consiguió vencer en las dos siguientes salidas contra Getafe y Córdoba (0-3 y 1-2) para perder posteriormente de manera estrepitosa contra el Atlético de Madrid por 4-0 en el Vicente Calderón.
Dos semanas después, triunfo ‘sudado’ por 0-2 contra el Elche y nueva derrota 14 días más tarde contra el Athletic de Bilbao en San Mamés. Un golazo de Aduriz condenaba al Real Madrid a perder el liderato apenas dos jornadas después de ‘meterle’ 4 puntos de ventaja al Barcelona. Precisamente ante el Barça llegaría una nueva derrota a domicilio antes de lograr dos seguidas contra Rayo Vallecano y Celta. El Madrid parece haber recuperado las buenas sensaciones fuera de casa.
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