Chicharito y el Real Madrid sí quieren esta Liga

Si ante el Atlético de Madrid habíamos visto a un Real Madrid que tuvo que pegarse contra un muro plantado durante casi 180 minutos de eliminatoria delante de una portería, el partido de Vigo mostró desde el inicio que el Celta no iba a ser igual de timorato. Los gallegos, de hecho, salieron a jugarle al Real Madrid de tú a tú, con lo que eso suele suponer para los oponentes del equipo blanco.

La primera parte nos iba a dejar puro espectáculo a nivel ofensivo. Seguramente los entrenadores sólo tendrán ojos para los errores defensivos, que sí es cierto que los hubo, pero el lucimiento del Real Madrid teniendo que adaptarse a un fútbol como el del Celta también tuvo su mérito. Máxime cuando al equipo de Ancelotti le tocó remontar desde bien pronto. Sólo nueve minutos habían pasado y Nolito ya estaba celebrando el 1-0 después de una internada por la banda derecha que acabó con un remate al palo corto desde dentro del área que terminó en la red de Casillas.

A pesar del golpe, los blancos demostraron una gran capacidad de encaje. De hecho, Kroos y Chicharito, antes de llegar al minuto 25 de partido ya le habían conseguido dar la vuelta al marcador y situarlo 1-2. El alemán aprovechando su excelente golpeo dentro del área tras una buena jugada de Cristiano Ronaldo por banda derecha, y el mexicano, que sigue aliado con el gol, logró cruzar desde dentro del área un buen golpeo para superar al portero del Celta por debajo de las piernas.

Pero como esta bendita locura de partido no se quería quedar ahí, el Celta aprovechó la espalda de Marcelo para devolver el encuentro al empate. Fue Santi Mina que, tras enviar el balón al palo en el mano a mano con Casillas, supo recoger el rechace y devolver la igualdad al partido. No habíamos llegado ni siquiera a la media hora y el resultado era muy poco común, 2-2.

El Real Madrid tenía claro que el empate no le valía de nada. La famosa ‘operación 30 puntos’ no contemplaba un fallo en Vigo, por más que fuera uno de los campos más complicados de la Liga. Por eso, antes del descanso, Cristiano Ronaldo estuvo a centímetros de poner el 2-3, pero su remate cruzado se estrelló contra el palo de la portería del Celta. No fue más que un aviso de lo que sí llegaría poco antes del descanso en una buena contra del equipo de Ancelotti que remató James, que encontró el roce en la defensa del Celta, y que acabó dentro de la red. Toda la suerte que no había tenido Cristiano tres minutos antes sí la tuvo James. Al descanso, cinco goles en Balaídos y festival de fútbol ofensivo. Ataques mejores defensas.

Después del paso por los vestuarios no se apreció un cambio brusco en lo que era el nudo del partido. Quizá se podía pensar que el Real Mdrid intentaría bajar las revoluciones de un partido que se había jugado a toda pastilla. Sin embargo, el Celta no tenía ninguna gana de permitirle al Real Madrid un descanso activo en Balaídos.

Los locales tuvieron varios balones aéreos que generaron algo de peligro sobre la portería de Casillas. Especialmente, dos de ellos que acabaron muertos muy cerca de la portería blanca, generaron un toque de atención al equipo de Ancelotti. Por eso, el Madrid parecía obligado a marcar un cuarto gol que pudiera minar de una forma definitiva cualquier conato de esperanza local de lograr la igualada en el partido. Y fueron los dos protagonistas del partido ante el Atlético de Madrid, Sergio Ramos y Chicharito, los encargados de fabricar un auténtico golazo para el Real Madrid. El andaluz con una gran asistencia de exterior, y el mexicano con un control magistral y una gran definición delante del portero. Un tanto matador para un jugador que gracias a su trabajo se ha ganado el respeto de más de uno.

El marcador ya no volvió a moverse más. Ya había tenido suficiente durante 90 minutos de gran fútbol, con dos grandes equipos, pero en esta ocasión Chicharito sólo jugaba para uno de ellos. Para el Real Madrid. La 'operación 30 puntos' sigue en marcha.