Ese fue el objetivo que se marcó el equipo después de perder en el Camp Nou: ganar las 10 jornadas de Liga que restaban. 5 partidos después, la mitad del trabajo ya está hecho. El Madrid salió del Camp Nou con 4 puntos de desventaja y cinco partidos después se encuentra a tan solo dos.
Eso sí, la dificultad sigue siendo máxima. Los de Ancelotti no tienen margen de error, y en las próximas tres jornadas afrontarán dos de los partidos más complicados que se pueden jugar en la Liga española. El sábado, tocará visitar el Ramón Sánchez Pizjuán y una semana después, el Valencia visitará el Santiago Bernabéu.
Además, el Barça ya ha pasado la etapa alpina en la Liga. Salvo la visita al Vicente Calderón, al equipo azulgrana le restan tres partidos en casa ante rivales sencillos-Getafe, Real Sociedad y Deportivo- y una salida ante un desahuciado Córdoba. Dificil, pero no imposible. Por el Madrid no va a quedar. Si el Barça quiere ser campeón, tendrá que sudar la Liga.
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