De hecho el 'míster' del conjunto transalpino no quiso hacer grandes celebraciones y simplemente limitó las mismas a la alegría expresada por los jugadores sobre el mismo terreno de juego. Tras ello tomó la decisión de no participar en un ningún acto social por el 'Scudetto', por lo que la plantilla de la Juventus descansó en el hotel y este domingo ha entrenado con total normalidad. Y es que, como comentó ayer el propio Allegri, les quedan "enormes objetivos por alcanzar, porque la temporada no ha finalizado. El martes jugamos contra un gran rival, un equipo con el que no puedes cometer errores".
Por eso el entrenador cree que tendrán que "estar perfectos, pero siendo conscientes de que podemos llegar a la final. Saldremos a hacer lo que sabemos y tenemos claro que el rival nos puede hacer daño en cualquier momento". Para ello trabajará con los suyos en estos tres días hasta la llegada del partido, aunque Allegri ya lleva bastante tiempo pensando en estas semifinales. Sin ir más lejos, ante la Sampdoria el entrenador dejó en el banquillo a hombres básicos como Chiellini, Pirlo y Morata, así que cabe esperar que los tres sean titulares en el partido de ida que se jugará en poco más de 72 horas en el Juventus Stadium.
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