Un producto de la gran cantera de Étoile du Sahel
Abdennour creció en la prolífica cantera de uno de los gigantes del fútbol africano. Se formó en el Étoile du Sahel tunecino, y ha sido, en la Ligue 1 francesa donde se ha hecho un hueco en el fútbol europeo. Después de un breve paso por el Werder Bremen alemán, Abdennour fichó por el Toulouse, club con el que llegó a ser subcampéon. Los grandes de Francia se ‘pegaron’ por sus servicios. El dinero monegasco y el gran proyecto del magnate ruso Dymitry Rybolovlev pudieron más y el tunecino dejó la fría Toulouse para vestirse con la camiseta del club del Louis II.
Sus inicios en Mónaco no fueron sencillos
Abdennour no encontraba los minutos esperados. Ranieri se empeñaba en apostar por la pareja Carvalho-Abidal y al africano le costaba encontrar su espacio. Para colmo, una lesión muscular a los pocos días de aterrizar en Montecarlo complicó aún más la adaptación de este central de fuerte personalidad, gran mentalidad y excelente forma física. Con el relevo de Claudio Ranieri en el banquillo monegasco, empezaron los días de ‘vino y rosas’ para Aymen Abdennour.
Hombre clave para Jardim en los partidos de K.O
Con solamente 17 titularidades en la Liga, esto podría hacer pensar que Abdennour no ha sido un habitual para Jardim, pero lo cierto es que en las dos eliminatorias que ha disputado el Mónaco en esta Liga de Campeones, el africano ha sido fundamental. Su trabajo defensivo en el Emirates fue sencillamente descomunal, y su poderío aéreo en la vuelta, evitó que el Arsenal terminara llevándose una eliminatoria que estuvo a punto de remontar.
Un penalti injusto en el partido de ida, le ha privado de hacer historia, de plantarse en semifinales de la Liga de Campeones y de darse a conocer aún más. La confianza de Abdennour en sus posibilidades es ilimitada, y no sería de extrañar que terminara por dar el salto a un grande del fútbol europeo.
Si Nacho se marcha, el Real Madrid necesitará un central
La presencia del canterano en la plantilla de la próxima temporada no está, ni mucho menos, asegurada. El canterano ha tenido pocos minutos esta campaña, incluso menos que el pasado curso, y sería loable y entendible que pidiera una salida. Sin Nacho, Ancelotti tendría disponibles únicamente a tres centrales-Sergio Ramos, Pepe y Varane- y sería casi obligatorio firmar un nuevo zaguero. Sin duda, el nombre de Aymen Abdennour ganaría enteros. Discreto, trabajador, en edad ideal para competir en un grande y con ansias de triunfos, el tunecino encajaría perfectamente en el Madrid. El club blanco lo sabe y le observa con lupa...
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