El regreso de Benzema será decisivo para que Carlo Ancelotti retrase a Sergio Ramos a su hábitat natural, el centro de la defensa. El experimento que hizo el italiano con el sevillano como centrocampista ha ido empeorando con el paso de los partidos ya que el jugador no termina de encontrar su espacio viéndose escorado en la banda derecha y con muchos metros por detrás.
El primer día, quizá como factor sorpresa, la posición de Ramos en la medular resultó un acierto, pero está claro que el sevillano no es centrocampista y que sufre demasiado a la hora de conectar con sus compañeros a una velocidad más elevada de lo habitual. Por eso, si Benzema se recupera a tiempo para el partido ante el Valencia, eso parece imposible, o para la vuelta ante la Juventus, algo más probable, Sergio regresará a la defensa.
Ancelotti se ha dado cuenta que el experimento no termina de funcionar como esperaba y sabe que no es momento para desperdiciar el potencial de Sergio Ramos como central. Con él en el medio pierde a uno de sus mejores defensas y no encuentra un medio de garantías, por lo que Benzema provocaría que se utilizase el 4-3-3 y los medios sean solo Kroos, Isco y James Rodríguez.
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