Schuster, aleccionado por Di Salvo, quiere medir en su justa medida los esfuerzos de sus futbolistas, más aún cuando el Real Madrid tiene un calendario cargado de partidos (ahora se adereza con la semana de selecciones), que le obliga a jugar partidos de alta competitividad cada tres días.
Teniendo en cuenta que Raúl descansó ante el Zenit en el último partido de Liga de Campeones, la racha goleadora de Van Nistelrooy, que ha marcado en los dos últimos partidos, y la suplencia de Higuaín en el último partido liguero ante el Betis, aunque sí fue titular ante el Zenit el pasado martes, todas las papeletas para quedarse fuera de triángulo ofensivo del Real Madrid para medirse al Espanyol las tiene Robben. El zurdo holandés, además, ha sido titular en los últimos tres partidos que disputado el cuadro madridista (ante Sporting, Betis y Zenit), por lo que Schuster hará que rote, y ocupará un lugar en el banquillo.
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