Sin embargo, desde ciertos sectores del periodismo se intenta malmeter, se intenta vender un ‘cuento’ que no es, ni de lejos, cierto. Rafa Benítez nunca fue ni lo será un entrenador defensivo. 70 goles le adornan esta temporada. Benítez ha juntado habitualmente a jugadores del tipo como Callejón, Hamsik, Mertens o Insigne e Higuaín. En el Real Madrid, además, tendrá a los mejores mediocampistas del mundo. Nadie en su sano juicio puede pensar que Benítez se pegue un ‘tiro’ en el pie y convierta al Madrid en un equipo labrado para defender.
El nuevo Madrid de Benítez intentará explotar al máximo las virtudes de sus futbolistas; será muy habitual ver al equipo tocar la pelota, pero también será casi una norma de vida, ver al Madrid presionar arriba para combinar con velocidad y encontrar la ocasión de gol en apenas tres pases.
Benítez es un amante del fútbol vertical, nunca fue un obsesivo de la posesión pero, en ningún caso, renunciará al esférico. La calidad de este Real Madrid es tal que al próximo entrenador merengue le sobrarán las alternativas. No se dejen engañar y confíen en un proyecto que merece una oportunidad. Este miércoles, el madridismo debe empezar a considerar a Benítez como el mejor entrenador del mundo. El club necesita estabilidad y paciencia.
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