Por eso, el madridismo debe tener muy claro que el Real Madrid de Benítez será un equipo distinto al de Ancelotti; con el italiano, los blancos lo fiaban todo más a la calidad individual, al juego en equipo y al ‘toma y daca’. La mayor calidad merengue solía decantar los duelos a su favor, pero con Benítez, el Madrid será algo bien distinto.
Los jugadores tipo Modric, Kroos, Isco, James o Benzema no perderán un ápice de protagonismo, pero en fase defensiva, se verá a un Real Madrid mucho más junto, menos ‘largo’ y con mucha mayor atención defensiva. Benítez ya ha detectado los problemas que ha tenido el equipo esta temporada y está decidido a solucionarlos.
Solidez defensiva, solidaridad sin balón, presión en la salida de pelota rival, verticalidad, movimiento para ofrecer constantes apoyos al compañero y electricidad en el ataque. Sobre el ‘papel’, Benítez tiene ya interiorizado lo que busca para el Real Madrid. A partir del 12 de julio, al madrileño le tocará ir poniéndolo en práctica sobre el césped. La idea no puede tener mejor pinta.
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