Las diferencias entre ambas partes siguen siendo evidentes, aunque tiempo hay de sobra para que se alcance el acuerdo. Más que nada porque es lo que desean las dos partes, tanto el Real Madrid como el propio jugador merengue. A partir del próximo 1 de julio se entrará en la nueva temporada, por lo que el club se mostrará partidario de comenzar las verdaderas negociaciones, ya que este es un proceso que suele llevar a cabo durante el penúltimo año de contrato del futbolista en cuestión. El objetivo de Florentino es que en los próximos 12 meses el futuro de Ramos quede aclarado tanto para bien como para mal, de forma que no se deje este asunto para el último momento.
Ramos solicita 10 millones limpios por campaña durante cinco años más de contrato, de forma que su renovación se firmara hasta 2020. Esta tendría también efectos retroactivos, de forma que el andaluz vería aumentado su salario en el mismo momento en el que estampara su firma. Eso supondría que el Real Madrid tendría que desembolsar 20,2 millones de euros anuales teniendo en cuenta el 52 % de fiscalidad. Una cifra que se incrementaría hasta los 101 millones de euros por asegurarse que Ramos llega a los 34 años vistiendo de merengue.
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